La peritonitis es una inflamación del peritoneo, la membrana serosa que recubre parte de la cavidad abdominal y las vísceras. La peritonitis puede ser localizada o generalizada en el peritoneo y puede resultar de la infección (a menudo debido a la ruptura de un órgano hueco, como puede ocurrir en el traumatismo abdominal o apendicitis) o de un proceso no infeccioso.1
En el caso de las peritonitis agudas suelen manifestarse con dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, hipotensión, taquicardias y sed. La peritonitis también tiene que ver con el apéndice, cuando este se inflama se revienta liberando bacterias por todo el cuerpo. La peritonitis, puede provocar una deshidratación en el paciente y provocar fallo orgánico múltiple, o multisistémico, lo cual, lleva
Cuadro clínico
Las principales manifestaciones clínicas de la peritonitis son el dolor abdominal repentino, exacerbado por acciones que causen movimientos del peritoneo, como por ejemplo, toser, flexionar las caderas o cuando el examinador realiza la palpación profunda del abdomen. La localización del dolor puede ser generalizada o específica dependiendo de la ubicación de la inflamación, como por ejemplo, originado por una apendicitis o una diverticulitis.
Otros signos y síntomas que pueden acompañar a una peritonitis incluyen:
- Rigidez abdominal difusa, especialmente en la peritonitis generalizada
- Fiebre.
- Taquicardia, por lo general asociada a la fiebre
- Aparición de íleo paralítico, es decir, parálisis intestinal, lo cual puede también causar náuseas y vómitos
a la muerte en la mayoría de las ocasiones.
Complicaciones
Las complicaciones de la diálisis peritoneal se pueden dividir en relacionadas con el catéter y las derivadas de la diálisis.
En cuanto a las relacionadas con el catéter van desde los accidentes que se pueden producir durante la introducción: hemorragia local, perforación intestinal o de vejiga, desplazamiento, obstrucción, colonización del túnel subcutáneo y la más grande peritonitis.
La peritonitis se produce siempre durante el transcurso del primer año de instalado el catéter y casi invariablemente durante el periodo de adiestramiento. En general el Staphylococcus aureus es responsable del 79 al 80% de los casos según las series revisadas 15, 18 y los coniformes en 20 a 30%, estafilococo aparece por violación de la técnica que permite colonización del trayecto del catéter, se manifiesta por la triada fiebre, dolor abdominal y líquido turbio. La presencia de más de 100 leucocitos en el líquido del lavado peritoneal con más de 50% de polimorfonucleares es altamente sugestiva de peritonitis y se debe iniciar manejo.
Las complicaciones no relacionadas con el catéter pero si dependientes de la diálisis son hernia inguinal, fuga del líquido hacia el exterior o hacia el espacio pleural, anemia renal, osteodistrofía renal, hipoalbuminemia, hiponatremia o hipernatremia.
Trastornos cardiovasculares: Las enfermedades del corazón y de la circulación son la primera causa de muerte.
Trastornos digestivos: La sintomatología digestiva en forma de náuseas, vómitos y alteraciones del ritmo complicaciones hepáticas oír diversos virus como el de la hepatitis.
Alteraciones hematológicas: La anemia es una manifestación prácticamente constante de la uremia terminal, con hematocritos que oscilan entre 20 y 28% aproximadamente.
Alteraciones neurológicas: El sistema nervioso, tanto central como periférico, sufre los efectos de la uremia, aunque la diálisis mitiga muchos de éstos efectos. Los síntomas neurológicos, son algunos de los síntomas claros de la uremia terminal y esto es una indicación de iniciar la diálisis.
Osteodistrofía renal: Los trastornos en el metabolismo mineral constituyen manifestaciones frecuentes de la uremia terminal. Al progresar la insuficiencia renal se acumula fósforo, que provoca un descenso del calcio sérico. Esto estimula la secreción de PTH por las glándulas paratiroides y en último término provoca lesiones óseas.
Hipertensión arterial: El 80% de los pacientes presentan hipertensión arterial, ésta es la forma más común de una complicación cardiaca y vascular. Sus causas son diversas, aunque en la mayoría de los casos obedece a una hiperhidratación,o a la producción de diversas substancias hormonales como la renina y la endotelina.
¿Cómo es su tratamiento?
El tratamiento de la peritonitis aguda varía en función de la causa que la ha provocado, de su gravedad y de la presencia de infección, pero normalmente consiste en la estabilización del paciente con un tratamiento de soporte, en la administración de antibióticos y, en la mayoría de las ocasiones, en la corrección quirúrgica de la causa subyacente de manera urgente, teniendo en cuenta que habitualmente las peritonitis son secundarias y requerirán este tipo de abordaje, aunque no siempre.
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